Dentro de unos pocos días voy a tener el enorme placer de interpretar una obra que me gusta mucho y no es de las más conocidas del repertorio: el Concierto para clarinete y orquesta Op. 36 en Mi bemol mayor del compositor checo Franz Krommer (1759-1831), cuyo nombre real, en idioma checo, era František Vincenc Kramář. Yo había estudiado este concierto en mis años de adolescencia, acompañado por una reducción al piano, y ahora por fin lo podré hacer junto a una orquesta, como debe ser, lo que me provoca una gran felicidad. Krommer compuso este bello concierto de estilo clásico en el año 1803 y presenta los habituales tres movimientos: Allegro - Adagio - Rondo (Alla Polaca). Su duración aproximada es 24 minutos.
Vamos a presentar el concierto para clarinete de Franz Krommer en tres fechas sucesivas junto a la Orquesta Sinfónica Juvenil de San Isidro, dirigida por el Mtro. Ramiro Soto Monllor y el programa se completará con la Sinfonía N°2 Op. 73 en Re mayor de Johannes Brahms. Acerca de Franz Krommer Durante la segunda mitad del siglo XVIII muchos músicos emigraron de Bohemia o Moravia a Viena con la esperanza de conseguir un puesto en la corte. ¡A menudo tuvieron bastante éxito y sus obras a veces incluso resultaron más populares que las de los maestros famosos! Pero cuando, en el transcurso del siglo XIX, la historia de la música se centró casi exclusivamente en los 'inmortales', los compositores menos importantes a menudo fueron completamente olvidados. Esto no solo impidió una comprensión profunda del desarrollo ininterrumpido de la música desde el período preclásico hasta el romántico, sino que también privó a los amantes de la música de una rica herencia musical digna de ser escuchada. Entre estos compositores 'olvidados' del período clásico vienés encontramos a Franz Krommer, nacido en 1759 en Moravia y establecido en Viena en 1795. Rápidamente pareció ganar aprecio, ya que sus obras comenzaron a ser impresas poco después del cambio de siglo. Como era habitual en aquellos tiempos, Krommer fue un prolífico compositor aunque se limitó a escribir principalmente música instrumental, la cual hoy es accesible pero solamente una parte de toda ella. Krommer fue violinista, director de orquesta, compositor y profesor de teoría y composición. Sus más de cien cuartetos de cuerda delatan un conocimiento íntimo de las obras de Haydn y Mozart. Durante un tiempo, sus sinfonías solían ser bastante populares - ¡Schubert, sin embargo, no estaba muy entusiasmado cuando tenía que tocarlas en la orquesta de su escuela! Ya en el siglo XX han salido a la luz algunos de los conciertos de Krommer y se consideran entre sus obras más destacadas. Ellos siguen el patrón de los conciertos de Viotti, que se habían convertido en el modelo establecido para toda una generación de compositores. Lo más probable es que algunos de los conciertos para instrumentos de viento se originaran como conciertos para violín, ya que el mismo Krommer era un violinista consumado. Probablemente los transcribió para instrumentos de viento para satisfacer la creciente demanda que resultó del creciente número de virtuosos que constantemente necesitaban nuevos conciertos. Con la muerte de Krommer en 1831, cuatro años después de Beethoven, su música cayó en un olvido casi total. Durante mucho tiempo, el período clásico vienés se consideró en gran medida como dominio exclusivo de Haydn, Mozart y Beethoven. Se necesitaba una nueva comprensión de la historia antes de que las obras de los compositores menores recibieran la debida apreciación. Junto con la participación de destacados intérpretes, como Peter Lukas Graf, Heinz Holliger, Thomas Friedli y Antony Pay, trajo un renacimiento bien merecido y gratificante de la elegante y animada música de Franz Krommer. Gran parte de la música de Krommer muestra la influencia de las grandes figuras de su tiempo y sigue la tradición vienesa. Él tuvo éxito, y sus obras despertaron mucha atención musical. Sin embargo, su composiciones exhiben pocas innovaciones, lo que podría explicar por qué su música no siguió siendo popular. Es interesante notar que no existe constancia de que Krommer haya sido influenciado por algún clarinetista de su tiempo, como lo fueron Mozart y Weber. El Concierto para clarinete Op. 36 fue publicado por primera vez en 1803. Fuentes: - Verena Weibel-Trachsler, para el disco de Thomas Friedli, Anthony Pay y la Orquesta de Cámara Inglesa. - Bernard Portnoy, para la revista "The Clarinet" Volumen 24 N°3, año 1997
FECHAS DE LOS CONCIERTOS:
- Martes 20 de septiembre de 2022 - 20.00 h
Parroquia Ntra. Sra. de la Unidad (Paraná 1630, Olivos)
- Viernes 23 de septiembre de 2022 - 20.30 h
Iglesia Niño Jesús de Praga (Albarellos 1001, Acassuso)
- Martes 27 de septiembre de 2022 - 20.00 h Parroquia Ntra. Sra. de la Unidad (Paraná 1630, Olivos)
Todos los conciertos con entrada libre y gratuita.
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